Hay miles de casos de violencia de género y acoso a activistas feministas y LGTBI en Rusia
El llamamiento surge a partir de los acontecimientos el 27 de junio, cuando en Moscú 40 activistas de SFA y otras 3 en San Petersburgo fueron detenidos por la policía por protestar contra los continuos ataques contra Yulia Tsvetkova. Aunque la mayoría fueron liberados más tarde, Anastasia Rezyuk estuvo bajo custodia policial durante 15 días.
El caso de Yulia Tsvetkova
El 24 de octubre de 2019 , en la ciudad de Komsomolsk-Na-Amur en Rusia, se abrió uno de los casos criminales más absurdos del siglo XXI. El caso penal se centra en un dibujo de órganos sexuales femeninos. Yulia Tsvetkova, artista y activista feminista fue arrestada y puesta bajo arresto domiciliario bajo el cargo de “preparación y distribución ilegal de material pornográfico a través de Internet” debido a su papel en la administración del sitio feminista “Vagina monologues”. Por este dibujo del cuerpo femenino, Yulia se enfrenta a seis años de prisión.
Yulia ha estado detenida durante casi un año y durante este tiempo se han presentado otros dos cargos, incluido el acto anticonstitucional y vergonzoso de “Propaganda de relaciones sexuales no tradicionales para menores que utilizan Internet”. Ya ha sido declarada culpable de esto y multada con 1.630 dólares. Esto se planteará ante el tribunal al considerar los otros cargos para presentar a Yulia como reincidente, lo que reduce sus posibilidades de una sentencia leve.
Yulia ha sido continuamente perseguida tanto por representantes de los grupos homofóbicos como por el estado. Por ejemplo, a Yulia no se le permitió visitar a un médico hasta que su madre se presentó para un interrogatorio. Yulia ha sido amenazada de muerte al menos en una ocasión por el grupo homofóbico “Pila”. Los responsables no han sido acusados.
El día 9 de junio Yulia iba a ser acusado formalmente. Ese día, tanto en Moscú como en San Petersburgo, SotsFemAlternativa y otras activistas feministas organizaron piquetes masivos unipersonales. Sin embargo, el cargo oficial sigue siendo el mismo: la distribución de pornografía.
El 27 de julio, más de 50 organizaciones de periodistas, culturales y educativas se reunieron para unirse a la denuncia colectiva a traves de las redes sociales por medio de «#ЗаЮлю» (#PorYulia). El mismo día se llevaron a cabo piquetes en todo el mundo, organizados y coordinados por SFA y otras activistas feministas; además de las protestas en 19 ciudades rusas, también hubo acciones en Ottawa, Berlín, Londres, Madrid, Colonia, Tel Aviv y en varias ciudades holandesas. Cientos de personas se pronunciaron en apoyo de Yulia a pesar de que los medios estatales ignoraron el tema por completo.
Actualmente no hay señales positivas en el caso de Yulia, y ahora su madre Anna Khodyreva se enfrenta a una investigación policial.
Sin embargo, las activistas feministas y socialistas no retrocederán y, a pesar de la presión de las autoridades y las detenciones, continuaremos nuestra campaña en defensa de Yulia Tsvetkova y las hermanas Khachaturyan.
El caso de las hermanas Khachaturyan
La situación en torno a Yulia Tsvetkova no es un tema aislado. SFA también continúa su campaña en apoyo de las hermanas Khachaturyan.
En julio de 2018, Mikhail Khachaturyan, de 57 años, fue encontrado muerto en su apartamento con más de 30 heridas de arma blanca. Había sido asesinado por sus tres hijas de 17, 18 y 19 años. Durante la investigación se reveló que habían sido sometidas a muchos años de violencia sexual, física y psicológica, y habían vivido como esclavas sexuales de su padre. A pesar de esto, las hermanas han sido acusadas de asesinato premeditado y se enfrentan a entre 8 y 20 años de cárcel.
Esto provocó una ola de protestas: los activistas muchas veces intentaron obtener permiso para protestas legales, pero siempre se les negó. Al mismo tiempo, han sido amenazados con frecuencia por los parientes masculinos de Khachaturyan y por organizaciones como el “Estado masculino”, imitando al “Estado islámico”, que supuestamente defendien los derechos de los hombres.
El bloqueo de la información se rompió cuando el 31 de agosto activistas de SFA que participaron en una manifestación no autorizada desplegaron una pancarta en apoyo de las hermanas, que fue bien recibida y encabezó la movilización. A esto le siguieron un piquete masivo denunciando la violencia de género en el que las víctimas hablaron de sus vivencias y sus palabras fueron repetidas durante toda la protesta.
El 13 de mayo de 2020 quedó claro que el comité de investigación había concluido su labor. Se negaron a recalificar el cargo de asesinato premeditado por en defensa propia.
La punta del iceberg
Estos dos casos son solo los más destacados de muchos miles de casos de violencia de género y acoso a activistas feministas y LGTBI en Rusia.
SFA ha estado en la cabeza, denunciando estos temas públicamente y hace un llamamiento a que haya protestas internacionales el 14 agosto para denunciar el machismo y la justicia patriarcal.