Victoria aplastante de la izquierda en el Laborismo británico

Se da un paso importante en la construcción de una alternativa a la austeridad

14/09/2015, Rob MacDonald, Socialismo Revolucionario  Badalona

Lo que parecía increíble ha ocurrido y Jeremy Corbyn ha ganado las elecciones del Partido Laborista en Gran Bretaña, obteniendo el 60% de los votos en primera preferencia, mientras que su rival más cercano obtuvo el 18% y el candidato pro-Blair y pro-capitalismo el 4%.

Corbyn ha apoyado incondicionalmente a la izquierda en Gran Bretaña y es un defensor entusiasta del socialismo y la nacionalización de industrias. Su trayectoria ha estado ligada a la lucha contra la austeridad, la guerra y la pobreza. Esto es completamente lo contrario de la vasta mayoría de los parlamentarios laboristas que son pro-capitalistas.


Corbyn solamente pudo entrar en esta elección porque parlamentarios que no lo apoyaban lo han nominado esta vez. También hubo un cambio reciente en el reglamento electoral del partido, que introducía un sistema de tipo primarias. Este fue creado para debilitar el vínculo entre los sindicatos y el Partido Laborista, con el objetivo de limitar que las luchas de los trabajadores tuvieran voz dentro del laborismo. La derecha que dominaba el Partido Laborista no percibió que bajo la superficie de la sociedad británica había un impulso a favor de ideas radicales de izquierda. En los últimos 3 meses antes de las elecciones se incrementó el número de posibles electores en 250.000 personas.

Debido a la escala de la victoria de Corbyn, un golpe inmediato en el partido para librarse de él no es muy probable, pero una guerra civil explotará dentro del laborismo ya que existe un abismo ideológico entre las dos alas del partido: la pro-capitalista y la pro-clase trabajadora y anti-austeridad. También seguirá habiendo nuevas afiliaciones al laborismo (15.000 se afiliaron el mismo día que Corbyn fue elegido).

Existe sin embargo el peligro de que Corbyn sea atrapado por la maquinaría derechista del partido, que en las últimas 3 décadas se ha ido moviendo a la derecha hasta aceptar completamente el mercado capitalista tal como es. El partido está lleno de representantes arribista. Solamente el 6% de los concejales y un puñado de los parlamentarios apoyan a Corbyn. Éste debe aprovechar esta oportunidad para construir un movimiento por un nuevo partido anti-austeridad que surja de las cenizas del Nuevo Laborismo.

El panorama político en Gran Bretaña no será el mismo después de esta elección: los debates han cambiado y la victoria de Corbyn es tan significativa como el auge de Podemos en España. Las raíces de estos desarrollos pueden encontrarse en las mismas causas: la necesidad de las masas de buscar una forma de expresar su rabia contra la austeridad y organizar su defensa contra los ataques de la austeridad.

Más información y análisis en próximas fechas.